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La experiencia de Judith Ortega, estudiante extranjera en el Magíster en Educación PUCV

La experiencia de Judith Ortega, estudiante extranjera en el Magíster en Educación PUCV

“Nací en Perú y resido en Lima, capital del país. Por estos tiempos me encuentro en Chile, en la comuna de Viña del Mar, cursando los estudios del Magíster en Educación con mención en Evaluación Educativa en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (…) Me desempeñé como funcionaria de una unidad descentralizada del Ministerio de Educación del Perú, por el periodo del 2015 al 2020. Dentro de mis principales funciones fue asegurar el contrato de profesores para las escuelas del distrito que tenía jurisdicción, es por ello, que implicó un conocimiento técnico de la normatividad y un acercamiento social al docente”, así se presenta Judith Ortega Porras, licenciada en Historia y bachiller en Ciencias Sociales con mención en Historia por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú) y egresada del Programa de Complementación Pedagógica de la misma casa de estudios.

Judith se encuentra en nuestro país gracias al Programa de Becas Alianza del Pacífico, cuyo responsable es el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.

En estos meses ha podido conocer más del sistema educativo chileno y vivir la experiencia de postgrado en Chile. “Los cursos o ramos del primer semestre fueron enriquecedores para mi formación como docente, no cabe duda, de la calidad a destacar de los docentes de esta casa de estudios. Asimismo, su capacidad de adecuación y comprensión dada la situación en que vivimos”, cuenta.

Agrega que valora especialmente “el curso de Teoría y Praxis del Currículo que me permitió entender al currículum más allá del documento-guía del docente, a entenderlo desde una dimensión social, política que involucra una serie de decisiones y adecuaciones por parte del docente y que es transcendental dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Asimismo, valoro el curso de Metodología de la Investigación Cualitativa, puesto que clarifica y otorga las pautas para el desarrollo de una investigación científica seria dentro de la disciplina”.

-¿Qué te motivó a cursar el Magister en Educación PUCV?

“Desde la infancia mi vocación fue ser docente, los caminos de la vida me llevaron a estudiar Historia y ejercerla desde el aspecto administrativo en instituciones del Estado, sin embargo, no abandoné la idea de la docencia, por lo que estudié un programa que otorga la formación pedagógica necesaria. A partir de esos estudios, mi inquietud en formarme como docente creció y es así que el desarrollo de un Magíster fuera de mi país, era la mejor opción.

En este caso, escogí la PUCV por considerarla una de las mejores casas de estudios que forman profesores en el país, además, que es respaldada por su amplia tradición e historia”.

-¿Cómo evalúas la experiencia hasta ahora y qué destacas del programa?

“Actualmente curso el segundo semestre del Magíster, en modo online, dado la actual contingencia. A pesar de no ser la modalidad escogida todo se lleva respetando los estándares de calidad y objetividad necesaria para nuestra formación. Eso es lo que puedo rescatar del programa, el factor humano, de las autoridades, del cuerpo docente, de mis compañeros de estudios.

Por mi condición de extranjera y el poco tiempo en el país, tenía muchas cosas por aprender y sobretodo modos de vivencia a los cuales acostumbrarme, esto se pudo gracias a la comprensión y apoyo de la Directora del Programa del Magíster, Dra. Silvia Redón Pantoja, asimismo, a la calidez humana de mis compañeros que nutrieron y enriquecieron cada clase impartida”.

-¿Qué reflexiones te ha permitido realizar el Magister sobre la educación en Chile, tu país y Latinoamérica en general?

“Transcurrido casi 8 meses en este país, puedo decir que me llevaré una de las experiencias más gratas en mi vida, dado que como profesional conocer y rescatar experiencias de docentes y de sistemas educacionales distintos permite ampliar tus propias perspectivas que influirán en el quehacer docente.

Siendo sincera partí de la idea que, en términos de calidad educativa, Chile estaba mejor posicionado que mi país y otros países de Latinoamérica. Puede que a grandes rasgos pueda concluir lo mismo, sin embargo, ahora entiendo que es más complejo de lo que parece, que comparar de forma ligera es incorrecto, que es necesario analizar y observar las realidades y que estas mismas realidades llevarán a caminos mucho más comunes de lo que ahora es visible”.