“Queridos compañeros, soñábamos con el momento de egresar y hoy cumplimos nuestra meta con esfuerzo, perseverancia y sacrificio. Ahora corresponde seguir soñando, porque la vida profesional es un nuevo camino que nos queda por recorrer y que trae consigo, incertidumbres, claro está, pero también satisfacciones, metas y nuevos desafíos”, señaló  Paulina Araya, estudiante egresada de Educación Básica durante la ceremonia de Egreso de Práctica Profesional de las carreras de Educación Básica y Educación Especial- Diferencial de la Escuela de Pedagogía de la PUCV.

La ceremonia, realizada el miércoles 19 de octubre en el Aula Media del Campus Sausalito, fue encabezada por la Secretaria Académica Dominique Manghi y las jefas de carrera Marcela Jarpa (EBA) y Elizabeth Donoso (EDE-EDI).

En la ocasión, 105 estudiantes de la Escuela de Pedagogía se convirtieron formalmente en egresados de sus carreras al finalizar la práctica pedagógica final, proceso de culminación de la línea curricular vinculada a las especialidades y tiene como propósito que las alumnas y alumnos asuman el desempeño docente en forma integral, abarcando todas las áreas que comprende su quehacer.

En nombre de la Dirección de la Escuela de Pedagogía, Dominique Manghi, valoró la importante etapa que cierran los jóvenes egresados y los instó a transformar la Educación desde sus espacios educativos siendo innovadores, pero no olvidando el aporte de las antiguas generaciones en este proceso.

Por su parte, Andrea Federici, Coordinadora de Práctica de Educación Especial- Diferencial, se refirió a la formación recibida por los nuevos egresados durante su paso por la PUCV. “En estas aulas, ustedes han recibido formación de vanguardia, que les permitirá enfrentar los desafíos que implica otorgar educación de calidad en contextos diversos y con una mirada inclusiva en donde todos y todas puedan aprender. Dicha formación como su nombre muy bien lo indica, es inicial. Por ello, cada uno de ustedes está convocado a continuar en la senda del aprendizaje, tal como Paulo Freire en sus cartas a quien desea enseñar nos manifiesta que el enseñar no existe sin el aprender, que el aprendizaje del educador al educar se verifica en la medida en que éste, humilde y abierto, se encuentre permanentemente disponible para repensar lo pensado”, expresó.