Escuela de Pedagogía PUCV lidera estudio pionero que busca impulsar el desarrollo de Políticas Públicas para niños y niñas con Precocidad Intelectual
La investigación implica el diseño de lineamientos educativos participativos que permitan generar un marco comprensivo nacional en relación con los niños y niñas de educación parvularia que presentan Precocidad Intelectual.
Aunque parezca difícil de creer, una de las dificultades que enfrenta el sistema educativo en Chile es cómo educar a aquellos estudiantes que aprenden de manera más profunda y rápida. Esto se debe a que el sistema educativo y las escuelas no logran aprovechar completamente las potencialidades de los niños y niñas con precocidad intelectual. Lamentablemente, la ausencia de programas específicos y adecuados a sus necesidades, puede obstaculizar tanto su desarrollo integral como la realización de su máximo potencial.
Existen diversos factores que dificultan la labor de detección y atención educativa de estos niños y niñas con precocidad intelectual. “Chile no posee una legislación en la temática de la alta capacidad, existen programas de talentos académicos, pero nada para el nivel de educación parvularia y primeros años de la Educación Básica”, así lo explica la académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Dra. María Leonor Conejeros, quien lidera un estudio que busca indagar en la trayectoria educativa de niños y niñas con Precocidad Intelectual de entre 4 y 6 años de la Región de Valparaíso.
En la primera etapa de este estudio, se trabajó con niños y niñas de la Región de Valparaíso que cursaban prekínder (4-5 años de edad) de más de 30 establecimientos de administración municipal, particulares subvencionados y particulares pagados. El estudio se realiza en la Región de Valparaíso, porque es la segunda región de mayor población a nivel nacional y concentra el 11% (1.430) de la totalidad de establecimientos que imparten Educación Parvularia en el país, según datos del Ministerio de Educación (Mineduc). En total el estudio contempla el trabajo con una muestra inicial de 800 niños y niñas.
Identificación temprana
Pero ¿cómo definiríamos a un niño o niña con precocidad intelectual? El término es notablemente amplio. La Precocidad intelectual no se reduce, exclusivamente, a habilidades cognitivas, aunque estas pueden ser un indicador. También puede evidenciarse en un avance acelerado de habilidades lingüísticas, alta curiosidad por el aprendizaje, habilidades matemáticas, orientación especial, habilidades sociales avanzadas o un pensamiento crítico profundo en relación a los niños de su mismo rango etario, condiciones sociales, culturales, étnicas, entre otras.
“Padres y profesores observan en sus hijos o estudiantes desde una edad temprana, características como estar despiertos por largos períodos de tiempo, ser muy observadores, curiosos, un desarrollo avanzado en vocabulario, creatividad y habilidades prosociales. Estos niños y niñas a menudo plantean preguntas complejas, muestran un razonamiento más profundo, respecto de lo esperado para su edad y también buscan interactuar con personas de mayor edad. Desde el punto de vista socioemocional, muestran una intensa sensibilidad y preocupación ética y moral por los demás”, señala la profesora María Leonor Conejeros.
Para la investigadora de la PUCV, también es fundamental comprender cómo se manifiesta la Precocidad Intelectual y cómo influye en su desarrollo educativo y social. “Es crucial investigar tanto la expresión de la precocidad intelectual en estos niños y niñas, como su trayectoria personal y educativa, tomando en cuenta el contexto familiar, escolar y social, valorando la perspectiva de los estudiantes en estos procesos. Este enfoque será fundamental para establecer una identificación temprana y proporcionar un apoyo integral, adaptado a sus necesidades”.
Hacia una Política Pública
El enfoque de este estudio, no solo busca enriquecer el conocimiento sobre esta población en Chile, sino también sentar las bases para una identificación oportuna y un apoyo comprensivo y situado orientado a este grupo de niños y niñas. “Lo primero que el sistema educativo debiera hacer es valorar la diversidad, así como también formar profesores en este tema. Los niños y niñas con precocidad intelectual, necesitan mayores desafíos, ir más rápido, enfrentarse a una complejidad mayor en el proceso de enseñanza y en un clima de enseñanza respetuoso que potencie el desarrollo de su creatividad, pensamiento crítico y resolución de problemas”, añadió la profesora Conejeros.
En concreto, la académica de la PUCV añade que, existen métodos y distintas estrategias educativas para favorecer su progreso académico, como el enriquecimiento y la aceleración. “El enriquecimiento implica un currículum más diversificado y profundo, que va más allá del estándar habitual, ofreciendo mayor flexibilidad y amplitud, pero con un enfoque específico para profundizar más en los contenidos. La aceleración se refiere a varias modalidades, como ingresar tempranamente a la educación formal o avanzar rápidamente en ciertos grados o asignaturas según el dominio del estudiante en un área específica. Las organizaciones del aula y de los trabajos escolares también son importantes, porque permiten a los niños elegir y participar activamente en su propio proceso de aprendizaje, lo cual es fundamental para el desarrollo de sus habilidades e intereses”.
Este estudio anticipa impactos significativos, adelanta María Leonor Conejeros puesto que, “mediante esta investigación, esperamos comprender el desarrollo de la Precocidad Intelectual y sus manifestaciones desde una perspectiva holística en los ámbitos cognitivo, social y emocional; así como también contribuir a la formación inicial docente, al aportar conocimientos sobre la Precocidad Intelectual y las trayectorias de estos niños y niñas. Esperamos también impactar las prácticas educativas, dado que se diseñarán lineamientos educativos de forma participativa que permitan generar un marco comprensivo nacional en relación con los niños y niñas que presentan Precocidad Intelectual”.