En este sexto proceso de acreditación, la carrera ha priorizado una revisión exhaustiva de las prácticas profesionales en todo el plan de estudios, asegurando un perfil de egreso alineado con las exigencias del sistema educativo chileno. Además, se ha impulsado la calidad en la investigación y se han adecuado otras mejoras a las disposiciones de la reciente Ley de Educación Superior.

En el marco de un nuevo proceso de acreditación, supervisado por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), la carrera de Educación Parvularia de la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), recibirá durante los próximos meses la visita del comité de evaluación externa, designado por esta entidad. Este hito, constituirá el sexto proceso de acreditación al que la carrera se enfrenta, evidenciando así su firme compromiso con los estándares de calidad educativa.

El proceso de acreditación de una carrera de pregrado en pedagogía, por parte de la CNA, implica una evaluación exhaustiva de la calidad y el cumplimiento de estándares establecidos, tanto a través de una autoevaluación interna como de una evaluación externa llevada a cabo por pares evaluadores. Este proceso consta de varias etapas que, generalmente incluyen, una autoevaluación, una evaluación externa, un informe de evaluación y finalmente la entrega de los resultados de acreditación.

Perfil de egreso y retroalimentación con el entorno externo

“El proceso de acreditación que hoy vive la carrera de Educación Parvularia, se centra en la evaluación de aspectos claves como la gestión académica del programa de estudio, lo cual está estrechamente relacionado con la implementación de procesos evaluativos y formativos necesarios para alcanzar el perfil de egreso. Es fundamental que estos procesos cuenten con mecanismos de aseguramiento que no solo garanticen su calidad, sino también, el cumplimiento de un perfil de egreso adecuado a las demandas del sistema escolar”, explicó la directora de la Escuela de Pedagogía de la PUCV, Dra. Marcela Jarpa.

Otro aspecto que la carrera de Educación Parvularia ha examinado detenidamente en este proceso de autoevaluación es la calidad de las investigaciones llevadas a cabo por su equipo. Investigaciones que deben enfocarse, principalmente, en promover mejoras y en producir nuevos conocimientos, con el fin de enriquecer las estructuras curriculares de la Escuela de Pedagogía. Además, un tercer aspecto de importancia se centra en la Vinculación con el entorno externo. En este sentido, Marcela Jarpa, explica que “es esta estrecha vinculación la que nutre y robustece los planes de estudio y los perfiles de egreso de nuestras futuras educadoras y educadores”.

Sistema y estructura de las prácticas profesionales

Un proceso de acreditación es valioso por varias razones. En primer lugar, proporciona una evaluación externa imparcial de la calidad de un programa educativo o institución. Esto significa que se obtiene retroalimentación valiosa sobre los puntos fuertes y áreas de mejora, lo cual es fundamental para la autorregulación y la mejora continua. La autorregulación implica que la institución o programa pueda identificar sus propias deficiencias y tomar medidas para corregirlas, lo cual es esencial para mantener y elevar los estándares de calidad.

En esa línea, Paulo Solari, director general de Aseguramiento de la Calidad de la PUCV, comenta que, a pesar del destacado logro de la carrera en 2018 con una extensión de acreditación de seis años, el actual proceso, ha supuesto una revisión profunda del sistema y la estructura de las prácticas profesionales en todo el currículum. “Esto ha implicado mejoras significativas en metodologías, sistemas de acompañamiento, seguimiento y evaluación. Además, se ha puesto énfasis en el desarrollo y la profundización de la investigación aplicada a la enseñanza y formación en este campo disciplinario. Estos aspectos, a mi juicio, resumen de manera efectiva el progreso continuo de la carrera en estos seis años”.

Contribución a las nuevas demandas del sistema educativo

Por otra parte, y con la implementación de la nueva Ley de Educación Superior, se han ajustado los criterios de evaluación. En este contexto, la directora de Aseguramiento de la Calidad de Oferta Formativa de la PUCV, Erika Paquis, explicó que “los mecanismos que hemos aplicado demuestran una mejora considerable con respecto al proceso anterior. Es evidente que la carrera ha tomado con seriedad las recomendaciones de los pares evaluadores y las sugerencias presentadas en la última resolución, implementándolas efectivamente. En este sentido, podemos ofrecer pruebas concretas de nuestro progreso en este nuevo proceso, lo cual beneficia no solo la acreditación, sino también la mejora continua de la carrera”.

Este sexto proceso de acreditación representa un hito significativo en su trayectoria, evidenciando su firme compromiso con los estándares de calidad, su capacidad para adaptarse a las demandas del sistema educativo chileno y los requerimientos educativos actuales de las niñeces que habitan el país. La retroalimentación obtenida a lo largo de este proceso y las mejoras implementadas en respuesta a las recomendaciones de los evaluadores externos aseguran que la carrera esté preparada para seguir contribuyendo al desarrollo y la formación de futuros educadores y educadoras de excelencia y con un marcado sello de Responsabilidad Social que aporten a la Educación Parvularia de manera innovadora.