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Destacan flexibilidad y creatividad de estudiantes de Educación Especial en su Práctica Profesional Docente

Destacan flexibilidad y creatividad de estudiantes de Educación Especial en su Práctica Profesional Docente

“En el contexto de emergencia sanitaria, la práctica final docente conlleva un proceso que no estuvo exento de cambios y requerimientos en torno a repensar su modalidad desde el punto de vista de la flexibilidad (…) Nuestros profesores en formación afrontaron ese desafío, evidenciando flexibilidad, resiliencia, creatividad y proactividad, competencias que debieron poner en acción de modo que  les permitiera  formar parte de este proceso de manera exitosa y ser un apoyo para cada centro educativo, para cada docente con el cual trabajó y aportar desde sus competencias profesionales al desarrollo de cada estudiante con el que pudo tener contacto. La cercanía y trabajo con las familias fue también fundamental en las instancias que esto fue factible” reflexiona la coordinadora de práctica de la carrera de Educación Especial PUCV Sandra Silva.

Según dio a conocer, 46 estudiantes de la carrera de Educación Especial PUCV realizaron su práctica final este semestre (19 de la mención Dificultades de Aprendizaje y 27 de la mención Discapacidad intelectual) en las comunas de Viña del Mar, Concón, Valparaíso, Villa Alemana, Quilpué y San Antonio en los centros de práctica Colegio Juanita Fernández, Colegio República del Líbano, Colegio Rubén Castro, Liceo Benjamín Vicuña Mackenna, Escuela Especial Juanita Aguirre, Escuela Especial San Juan de Dios, Escuela Especial Sanatorio Marítimo San Juan de Dios, Corporación Renacer, Suma 1 Centro de Capacitación, Colegio San Ignacio de Loyola, Dirección de Asuntos Estudiantiles DAE PUCV, Centro de Capacitación Laboral Agustín Turner, Colegio Nuevo Milenio, Colegio Integral San José, Colegio Carlomagno, Escuela Santa Inés, ONG SERPAJ, PIE Miguel Woodward de Viña del Mar y en el PIE Gabriela Mistral de Villa Alemana.

Para la jefa de carrera de Educación Especial, Rocío Hidalgo, “la situación que afrontamos nos brinda la oportunidad de remirar nuestras prácticas profesionales y, por cierto, esta experiencia de primer semestre desarrollando apoyo virtual, nos invita a reflexionar sobre lo desarrollado, evaluarlo y mejorarlo, manteniendo las experiencias exitosas y por cierto potenciando aquellas que puedan mejorar, siempre considerando nuestra misión de carrera y nuestro perfil de egreso”.

Testimonios de estudiantes

Rocío Casanova, quien cursa 5° año de la carrera Educación Especial mención en Discapacidad Intelectual, realizó su práctica en el Centro de Capacitación Sociolaboral “Suma1”. Según cuenta, el centro estableció una modalidad de trabajo a distancia, “en donde cada semana se envió una programación de actividades que contemplara 7 áreas de trabajo: habilidades de la vida diaria, habilidades conceptuales, actualidad, laboral, zumba, yoga, y una nueva área que surgiera por iniciativa propia, a modo de propuesta de taller a desarrollar con las y los trabajadores del Suma1, que, en mi caso, hice 2: un taller de recreación a través de videollamadas grupales, y un taller de costura en una plataforma virtual (Padlet) con videos tutoriales”.

Añade que “la experiencia de práctica online fue desafiante, sin embargo, me otorgó una oportunidad única para enfrentar la situación de contingencia sanitaria que se vive a nivel nacional, desde el ámbito de la educación. Trabajar con profesionales y apoyar a estudiantes a distancia ha sido algo nuevo para todas las realidades educativas, y al igual que en una práctica presencial, es un período de tiempo determinante para poner en práctica los conocimientos y competencias adquiridas a lo largo de mi formación profesional, adaptarse a los cambios y enriquecerse de nuevos aprendizajes”.

Rocío Casanova confidencia que “desde mi experiencia personal en esta práctica final, el desafío más grande consistió justamente en la organización de mis tiempos a diario, pues había días completos en que estaba frente al computador creando material, y, entre indagar sobre nuevas formas de abordar los objetivos de trabajo, y en aprender a usar las nuevas herramientas tecnológicas, me tomó un tiempo. Hubo un período en que me vi muy abrumada, pero una vez que aprendí a usar las paginas educativas, todo se fue agilizando, y al recibir comentarios muy positivos sobre mi trabajo, fue muy gratificante mirar atrás todo el esfuerzo que implicó”.

Su compañera Karin Klenner también realizó la práctica en “Suma 1” y el taller propuesto fue de cocina. “Inicialmente se trabajó desde la revisión de recetas, organización de ingredientes y pasos a seguir para ejecutarla, revisión previa de cosas que se tenía en el hogar y cosas que hacía falta comprar, y las diferentes formas de conseguir los ingredientes durante en el contexto sanitario nacional. Posteriormente se ejecutaron a través de zoom sesiones de cocina, con recetas escogidas por los integrantes del centro”, manifiesta.

A su juicio, el mayor desafío profesional fue establecer vínculos con la comunidad educativa. “Esto significa que ya es complejo en un contexto presencial, lograr conocer a las personas en un periodo acotado como lo son las prácticas, sin embargo, la complejidad aumentó significativamente en el contexto virtual, pues solo se podía mirar y hablar. Desde mi punto de vista, para potenciar el aprendizaje es necesario generar vínculos y día a día me di cuenta de lo importante que son los centros educativos. En lo personal, el principal desafío fue la utilización de TIC’s. Si bien durante el periodo universitario se nos enseña sobre esta área, para utilizar diversos recursos online era necesario tener acceso a internet, un espacio apropiado, un equipo moderno para llevar a cabo las actividades, etc. El desafío personal no fue solo aprender y buscar herramientas online, sino acomodar todos los recursos previos que se necesitan para que una experiencia educativa resulte desde la modalidad virtual”, señala.

Por su parte, Nicol Miranda, estudiante de quinto año, realizó la Práctica Profesional Docente en el área de apoyo piscoeducativo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la PUCV.

“Esta práctica estuvo cercana a lo que se podría haber hecho dentro de un marco presencial, ya que consistía en brindar apoyos en los procesos de aprendizaje de estudiantes de enseñanza superior (…) Generalmente estos apoyos se focalizaron en la entrega de herramientas ligadas a la planificación, organización, rutinas y hábitos, además de talleres pequeños enfocados en entregar tips prácticos relacionados a este proceso online, como por ejemplo consejos ligados a la toma de apuntes, estrategias relacionadas a la lectura, planificación y organización, etcétera”, comenta.

La estudiante agrega que los aprendizajes que rescata a partir de esta experiencia van más allá de lo académico, “van a lo transversal, todo aquello ligado a la flexibilidad, sin lugar, a dudas es uno de los conceptos que define este proceso práctico, ya que fue una experiencia nueva en todo sentido y para todos, por lo que flexibilizar y empatizar con todos aquellos aspectos ligados a la práctica”.