El jueves 16 de diciembre se realizó la Ceremonia de Egreso de la Práctica Profesional de Educación Parvularia PUCV, donde 27 estudiantes se transformaron en las nuevas egresadas de la carrera.

El evento se efectuó de manera virtual y contó con la presencia de egresadas, profesores, tutores, mentoras y familiares.

“Destaco la buena disposición y flexibilidad que han tenido las estudiantes para entender el contexto y adaptarse a todas las realidades. Han sido una generación muy golpeada por la pandemia y han sabido enfrentar todos los desafíos presentados, se adaptan y desde ahí construyen -cada una desde sus saberes, habilidades conocimientos- y todas han avanzado en forma sistemática y hoy con mucha emoción las vemos egresar”, releva la coordinadora de Práctica de Educación Parvularia PUCV, Rosa Arias.

Entre las egresadas, la encargada de entregar el discurso a nombre de su generación fue Kimberly Flores, quien confidencia: “a nivel personal este lindo proceso lo viví con muchas ansias de que llegará el día, más aún en estos últimos meses donde fue todo más intenso con la práctica y el trabajo de tesis, sin dudas se vivió también con nervios y sentimientos encontrados por terminar esta etapa y comenzar a forjar un nuevo camino, ejerciendo esta linda labor de Educadora de Párvulos”.

De la ceremonia destaca la preocupación de los profesores/as en realizar “algo lindo y significativo para nosotras, a pesar de que esta haya sido de forma online producto de la pandemia. Creo que aunque se haya tenido que realizar de este modo fue muy emotiva al ver a todas mis compañeras, profesores/as y acompañantes, puesto que en sus caras se aprecia la emoción del momento, sin lugar a duda hubiera sido muy grato haber tenido la oportunidad de que fuera presencial, pero no por eso fue menos importante”.

Aprendizajes en pandemia

La profesora Rosa Arias considera que dentro de los principales aprendizajes desarrollados por las estudiantes durante su período de práctica está: “realizar trabajo en duplas con otras en forma coordinada y consensuar acuerdos, trabajar con diversidad de modalidades: virtual, hibrida y presencial, desarrollar la flexibilidad, se fortalece con especial énfasis el aprendizaje disciplinar y se llevan consigo un claro conocimiento respecto a la estructura organizacional de las escuelas y colegios”.

Vivir la modalidad virtual/presencial también fue señalado por Kimberly Flores como un gran desafío. “Creo que lo más difícil en primera instancia fue el comenzar una práctica Profesional de forma online, sin saber cómo hacerlo de forma eficiente, pero fue un aprendizaje muy significativo, ya que logré aprender mucho de mi tutora, mentora y de los niños/as, poniéndome nuevos desafíos para lograr enseñar a los párvulos de la mejor manera y así pudiesen desarrollarse y aprender una forma significativa para ellos/as”, comenta.

Añade que ese aprendizaje se consolidó en la segunda práctica que se realizó de forma presencial, logrando vivir ambas experiencias de formación.

Al cierre de este importante ciclo, la egresada valora la formación recibida y el considerar la opinión de otras/os como un sello distintivo de la carrera.

Por su parte la coordinadora de práctica Rosa Arias proyecta que los principales retos que tienen las educadoras en el Chile de hoy es ser agentes de cambio social, “donde deben asumir el desafío del liderazgo pedagógico en diversidad de escenarios educativos, donde deberán responder a las nuevas demandas sociales, que se han manifestado por la mayoría de los chilenos en relación a la sostenibilidad y cuidado del medio ambiente, diversidad, inclusión, género, derechos de los niños/as, desarrollando un trabajo que permita profundizar en las necesidades de cada comunidad e instalar la reflexión crítica en torno a estos temas, educar desde la primera infancia con la familia y la comunidad como aliados en este proceso formativo”.