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Entrevista al sociólogo especialista en Educación Juan de Dios Oyarzún Morel, nuevo académico de la Escuela de Pedagogía PUCV

Entrevista al sociólogo especialista en Educación Juan de Dios Oyarzún Morel, nuevo académico de la Escuela de Pedagogía PUCV

Este 2021 se incorporó al cuerpo académico de la Escuela de Pedagogía PUCV el sociólogo especialista en Educación Juan de Dios Oyarzún Morel.

Sus estudios de pregrado los realizó en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y su posgrado en la Universidad Alberto Hurtado (Magíster en Sociología) y en el Instituto de Educación de University College London en Reino Unido (Ph.D. en Estudios de Política Educativa).

Según cuenta, postuló al concurso académico de la PUCV por su prestigio institucional. Además. motivos familiares lo llevaron a buscar nuevos espacios y calidad de vida para él, su esposa e hijos.

Juan de Dios Oyarzún se integra como profesor asociado al área del Componente Pedagógico de la Escuela de Pedagogía PUCV, donde espera “contribuir con una perspectiva sociológica” al quehacer de la Unidad Académica.

A continuación, les dejamos su primera entrevista como docente de la Escuela de Pedagogía, donde comparte su mirada y análisis acerca de la Educación.

¿Qué le motivó como sociólogo dedicarse al ámbito de la Educación?

“El tema de la Educación siempre me ha atraído desde mis estudios de pregrado en adelante, pero lo cierto es que la vida también me ha llevado un poco hacia allá. Cuando egresé de Sociología empecé a trabajar en el ámbito de la Educación en una fundación educacional, estuve un par de años a nivel particular subvencionado y en contextos precarios, donde se ubicaba la escuela.

Luego realicé mi tesis de Magíster en Sociología, donde vinculé esa experiencia laboral. Después entré a trabajar en el Estado en temas de formación de trabajadores, así que mi trayectoria ya se había dirigido al ámbito de la sociología de la Educación.

El 2014 inicié mis estudios de doctorado en sociología de la Educación. Mi experiencia profesional me ha ido mostrado lo desafiante del campo educativo en Chile y desde el punto de vista académico se ha avanzado bastante, pero hay mucho que avanzar.

Pertenezco a una generación que encontró este tema en plena ebullición, así que mi biografía también está entrelazada con ese contexto de país”.

Temas centrales de investigación

Según explica Juan de Dios Oyarzún, el enfoque que ha tratado de aplicar en sus investigaciones es la relación entre política educativa y subjetividades en el campo de la Educación.

“He trabajado distintos aspectos de la política educativa, el currículum y la educación técnica en contextos rurales, proyectos escolares con las biografías juveniles, sistemas de admisión escolar y familia”, explica el sociólogo, lo cual ha llevado a que su gran pregunta de investigación sea: ¿cómo la política educativa repercute en los actores educativo de diversas maneras?

¿Qué hallazgos ha encontrado respecto a la política educativa y su influencia en dichos actores?

“No hay una coincidencia directa entre el propósito de la política educacional y lo que los sujetos reciben, interpretan, representan, continúan en sus trayectorias estudiantiles o profesionales, dependiendo del caso. En algunos casos hay una apatía (caso de los jóvenes sobre la política educacional), en otros casos vi resistencia importante a la Reforma Educacional por parte de las familias (en la elección de las escuelas). Desde el punto de vista institucional escolar, me he dado cuenta de que hay espacio de ausencia de la política educativa, no es la política educativa lo que moviliza a los actores, sino que son otras relaciones institucionales, por ejemplo, la relación con los actores locales a nivel rural. No es la política educativa como una directriz, apoyo, supervisión o fiscalización que moviliza a los actores educativos, sino que más bien otro ensamblaje de relaciones institucionales con servicios locales, empresas locales, territorios locales que van contorneando la escuela, ajustando sus propuestas educacionales, pedagógicas, curriculares para ir adaptándose a ese entorno”.

El país vivió un hito a nivel social y político en 2019: el estallido social ¿Cuáles son los principales retos en materia de Educación post estallido social?

“Esta apatía o resistencia en torno a ciertas políticas, en general pareciese ser que la política educativa no está respondiendo a las inquietudes de muchos jóvenes.  Estallido y movilizaciones sociales vienen de la juventud, tienden a ser actores importantes, por lo que la política educativa muchas veces adolece de un dialogo fecundo con los jóvenes, para que se vean reflejados, o exista un itinerario desde donde se sientan identificados. La política educativa adolece de esa relación.

Además, en la arquitectura del sistema educativa tan privatizado muchas veces resulta que las condiciones en que los jóvenes se configuran dentro del sistema educativa resultan ser bastante difíciles y hostiles, como los casos de endeudamiento, persecución de estudios, variedad de carreras disponibles para ciertos jóvenes, de acuerdo con lo que puedan disponer para pagar o los recursos del Estado para eso. La privatización excesiva del sistema -en muchos aspectos- ha jugado en contra con esa identificación.

Desde el profesorado, en muchos casos la política educativa más que apoyar y fomentar una docencia inspirada, adecuada a los contextos donde se desenvuelven, muchas veces cae en presiones más relacionadas a la estandarización, una dinámica de rendición de cuentas entre incentivos y castigos, que más que promover un sistema educativo que esté adecuado a las personas, a los barrios, a los territorios, a los jóvenes, haga atención a otras culturas, ya sean extranjeras y migrantes, o indígenas, muchas veces este sistema educacional que cae en la estandarización no logra adecuarse y dar sentido a esos actores en esos contextos educacionales específicos”.

¿Qué oportunidad abre la Nueva Constitución para la Educación y qué principios deberían estar presentes?

“El gran mensaje de la movilización, desde 2006-2011, y ahora con el estallido el 2019 y que continua tiene que ver con una sociedad que garantice ciertos derechos, y si bien poner que debe ser un derecho garantizado en la constitución la Educación, y eso sin duda debe ser así, y hay ciertos bosquejos en la actual constitución, lo que pasa es que el apellido de lo que está en esos lineamientos de la actual constitución le hace cierta trampa a esa idea del derecho, porque de cierta manera hace que esté sujeta a otros factores asociados a otras directrices políticas, llámese libertad de enseñanza y otras comprensiones que la actual constitución tiene respecto a la Educación. Esperaría que la futura constitución tuviera un derecho garantizado de la Educación, pero no cualquier Educación, no sólo un tema de cobertura, sino que al menos haga un doble clic específico acerca de qué Educación estamos hablando, y tiene que ver con la calidad, pero también con la pertinencia y los lineamientos generales que debe tener esa Educación en virtud de los territorios, las personas y los jóvenes. No basta con decir que hay un derecho garantizado a la Educación, incluso tampoco bastaría con decir que tiene que ser de calidad, sino que además debiese ir acompañada de ciertos elementos democráticos que hagan que todas las instituciones educacionales sean espacios de formación profunda e integral, que promueva habilidades y competencias para el futuro, pero también mucho más que eso”.

– Usted se integra a una Unidad Académica formadora de profesores y recientemente se han dado a conocer estudios que visualizan un déficit de profesores para los próximos años, ¿qué proyección se puede hacer en esa materia y qué lectura realiza de dicho fenómeno?

“Las mismas reformas educacionales que han promovido una mejor Educación en los últimos años, más justa y equitativa, se han encontrado con este desafío, que son necesarios más profesores de lo que hoy día se necesita. Por lo tanto, no es sólo una caída en las matrículas de Pedagogía, sino que tiene que ver que el sistema va a ir requiriendo más docentes en el corto y mediano plazo, y eso tiene que ver con el aumento de las horas no lectivas de los profesores que hace necesario contratar más profesores en una misma escuela para que no esté un profesor 44 horas frente a los estudiantes y tenga tiempo para desarrollar clases y hacer que su tarea como docente sea mejor. En ese contexto, esa línea de la carrera docente o política docente tiene que seguir fortaleciéndose , y me refiero a esa línea que se viene dando más menos desde el 2016 a la fecha, desde el  segundo gobierno de Bachelet con la carrera docente, y mejorar las condiciones del profesorado, que tiene que ver con esta carrera, un tema de condiciones laborales,  remuneraciones, seguridad social, pero también con que la actividad docente sea una actividad digna, profesional, donde los profesores cuenten las mejores condiciones posibles para ejercer su labor, y eso implica aumentar más las horas no lectivas, no sólo que el profesor esté 30 y tantas horas frente a los estudiantes, sino que ojalá ese porcentaje vaya disminuyendo en el tiempo, así como sucede en muchos otros países desarrollados que muchas veces miramos como ejemplo. Eso requiere recursos en todo sentido, pero es necesario seguir en esa ruta y que el Estado haga los esfuerzos necesarios para eso (…) Esperaría una política que fortalezca la profesión docente y atraiga a más jóvenes a acercarse a ser profesor. El contexto de pandemia ha dejado al desnudo una serie de situaciones en las cuales los profesores están sometidos, también en este sistema hibrido presencial y virtual, y el estudiante de tercero y cuarto medio ha visto lo dura que muchas veces puede ser esa profesión docente en el ejercicio e imagino que ha desmotivado a algunos que quieren acercarse a la carrera. Es necesario fortalecer la profesión docente en general y así hacer la profesión misma más atractiva al estudiante. Esto tiene que ir acompañado de una política de formación docente que también vaya en la misma línea. Hoy día el sistema de educación superior está excesivamente privatizado en muchos aspectos y hace que la formación docente propiamente tal todavía siga teniendo oscilaciones o desigualdades muy profundas, dependiendo la institución que imparte la carrera, eso también es necesario ir mejorándolo en el tiempo”.