En el contexto del Fondo de Emergencia 2021 se dieron a conocer el viernes 9 de abril los proyectos ganadores de la convocatoria de los Fondos Cultura (Fondart Nacional y Regional, fondos Audiovisual, del Libro y la Lectura, de la Música y de Artes Escénicas) y el Programa Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras 2020 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Entre las 611 iniciativas favorecidas con recursos a nivel nacional, se encuentra el proyecto “¿Cómo se desarrolla la lectura literaria y la escritura creativa en las personas con discapacidad intelectual? Un paso más hacia el Enfoque de Derechos” liderado por la directora de la Escuela de Pedagogía PUCV Dra. Marcela Jarpa Azagra.

El proyecto ganador del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura tiene como objetivo principal “diseñar y difundir un modelo didáctico que potencie el disfrute lector y la creación literaria, mediante la implementación de secuencias didácticas que permitan a las personas con discapacidad intelectual vivenciar experiencias de lectura literaria y escritura creativa a fin de resignificar su relación con la literatura”.

La iniciativa de 2 años de duración está integrada por un equipo interdisciplinario integrado, además de la Dra. Jarpa, por los especialistas Vanessa Vega (Escuela de Pedagogía), Herbert Spencer (Escuela de Arquitectura y Diseño) y Carolina González (Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje).

Desde el equipo ejecutor destacan que el proyecto “viene a llenar el vacío que ha dejado una perspectiva funcional de la literatura, pues no solo se espera generar espacios y experiencias de lectura y escritura con fines creativos y expresivos para las personas con discapacidad intelectual, sino que también, se espera entregar recursos y nuevas estrategias didácticas y metodológicas para los profesores, desarrollando en ellos competencias pedagógicas y culturales que permitan darle un cambio a la forma de abordar el gusto por la literatura. Este abordaje refuerza el Enfoque de Derecho de las personas con discapacidad, pues se reconoce y valida en ellos la lectura como una práctica sociocultural, de manera que sea posible poner en práctica estrategias de lectura que posibiliten acceder a la voz de los lectores”.