Estudiantes de Educación Básica participaron de charla “A convivir se aprende” en donde aprendieron conceptos sobre Convivencia Escolar en los campos pedagógicos
El conversatorio que se desarrolló en el campus Sausalito fue enriquecedor para la formación de los futuros docentes, en donde se prepararon para futuros desafíos que todo educador tiene durante su trabajo.
La convivencia educativa en Chile es un tema relevante que aborda cómo interactúan y se relacionan los diferentes actores dentro del entorno escolar, incluyendo estudiantes, docentes, directivos, familias y la comunidad en general. Abordar estos desafíos requiere un enfoque integral que involucre tanto a las autoridades educativas como a la sociedad en su conjunto. Es fundamental trabajar en la promoción de una cultura de convivencia basada en el respeto, la empatía y la participación activa de todos los miembros de la comunidad educativa.
En los últimos años, el país ha estado trabajando en mejorar la convivencia escolar para crear entornos más seguros, inclusivos y respetuosos en las instituciones educativas. Es por eso que el campus Sausalito tuvo como sede la Charla presencial impartida por Constanza Loyola Varas, coordinadora del programa “A convivir se Aprende” (ACSA) del Plan de Reactivación Educativa del MINEDUC y el programa PACES PUCV. La cita presentó aspectos de la convivencia educativa, como los desafíos que presenta actualmente, el cual no solo se centra en aspectos dentro del aula.
ACSA tiene como objetivo principal fortalecer a los equipos de gestión y convivencia escolar en establecimientos educacionales y se centra en el desarrollo de competencias y habilidades para prevenir la violencia escolar, promover el bienestar y mejorar la convivencia educativa, trabajando de forma focalizada con distintos establecimientos educacionales de Villa Alemana y San Antonio
“Desde mi punto de vista, la CE tiene muchos desafíos hoy en día y creo que tendría que escribir un testamento enorme para responder claramente esa pregunta, pero los principales desafíos se asocian a los recursos de tiempo, espacio y conocimiento para abordar temáticas de CE, ya que no siempre están en los establecimientos las herramientas correctas para abordar las problemáticas o el tiempo y espacio para juntarse a pensar y construir soluciones conjunta. Esta sociedad actual de la inmediatez hace que “nos pille la máquina” y no podamos responder lo que nuestra comunidad educativa requiere”, enfatizó Loyola.
Respecto al trabajo colaborativo, Constanza Loyola argumentó que “invita al vínculo, al encuentro con el otro, algo que es crucial para la gestión de la CE. Además, el trabajar de manera conjunta permite tener una visión más amplia, representativa y clara sobre lo que acontece, además de prevenir el agobio, estrés y malestares asociados a lo personal. El trabajo se vuelve mucho más liviano y positivo cuando lo hacemos en red y con apoyo de otros, ya que cobra más sentido y responde de mejor manera a los desafíos que hay. Es muy importante desarrollar un trabajo interestamental”.
El futuro docente debe contribuir al desarrollo de la convivencia educativa en sala, apoyando con ideas, realizando una pedagogía de la prevención, debido a que la convivencia educativa debe estar preparada con protocolos, con equipo especializado y docentes para poder prevenir situaciones de conflictos. Fortalecer la convivencia educativa permite generan un bienestar socio emocional de los estudiantes y de la comunidad educativa e incluso mejorar el aprendizaje dentro del aula.
Es por eso que respecto a las experiencias que los estudiantes de Pedagogía en Educación Básica deben ir adquiriendo para un futuro en el mundo laboral, algunos asistentes a la charla nos entregaron sus conclusiones.
Joaquín Narbona, explica que “estos espacios resultan muy enriquecedores para nosotros como futuros docentes, ya que además de darnos ciertas nociones de lo que nos vamos a encontrar cuando salgamos al sistema escolar, también nos permite descubrir y desarrollar herramientas y acciones que serán necesarias en nuestra labor para aportar a la construcción de una buena convivencia escolar y un clima escolar sano, afectando directamente la integridad, el desarrollo y el rendimiento académico de los niños y niñas con los que trabajaremos”
“Esta charla es enriquecedora para nuestra formación, ya que nos ofrece claridad sobre el papel de los diversos agentes en uno de los temas más relevantes en la educación actual: fortalecer la convivencia y el ambiente en el aula. Además, nos introduce en la perspectiva de la pedagogía preventiva, ya que nuestra formación no se limita únicamente a los conocimientos académicos, sino que también implica desarrollar competencias y habilidades que promuevan una educación de calidad. Hay que agregar también la importancia que tiene en nuestra formación aprender y capacitarse en cuanto convivencia escolar y clima de aula donde se deben trabajar los distintos aspectos de manera transversal con la comunidad” comentó Tabata Miranda Valle.